domingo, 20 de junio de 2010

Cuarto Escrito

La niña de las estrellas

Sentada en su lugar de costumbre, la niña de las estrellas contemplaba el firmamento. Su mirada triste evocaba el recuerdo nostálgico de los viajes que alguna vez realizó con él a su lado, surcaban los aires, se mezclaban con la atmósfera de cuerpos celestes lejanos, sentados de la misma forma como ella lo está, esperaban la lluvia, nada les gustaba más que ver llover juntos, iluminados por la alborea luz de alguna estrella lejana se juraron amor eterno y una ola de meteoros dieron fe de ese beso que cerraría el pacto sagrado.

lunes, 7 de junio de 2010

Tercer Escrito

Hace días no escribía en este espacio, es extraño, a diario me siento casi 8 horas en este aparato y nunca saco tiempo para escribir "seriamente", converso con muchas personas pero nunca escribo, no entiendo cual puede ser mi fastidio por llevar a la practica este ejercicio, curiosamente me gusta leer, leo todo lo que se pasa por mis manos, volantes, panfletos, pasquines, revistas, catalogos, prensa... si esa prensa que no es nada más que un pasquín voluminoso... en fin, no pretendo iniciar una campaña en contra los medios, ese no es el fin de mi blog, además como escribi anteriormente, leo de todo. Es importante leer, saborear los textos, para así poder lanzar juicios de valor contra un autor y su obra, sea a favor de su mediana defensa o en pro su fatídica muerte en nuestro mundo literario, (no sé ni porque terminé hablando de esto, creo que esa no era la motivación que me llevó a meterme al blog)

domingo, 28 de febrero de 2010

Segundo Escrito

se esta convirtiendo lentamente en una pesadilla, no sé como logro soportar el dolor, esperar hasta que amanezca al
parecer, se ha convertido en mi única opción. Son varios días que llevo este ritmo: me levanto temprano con la
esperanza de que será un día diferente lleno de cosas agradables para ver, oir, tocar... pero nada, la misma miseria
abominable dentro de mi ser, pasa el día y no se sienten las horas, los minutos, los instantes, es tanto el dolor
que el día y la noche se confunden, pues da igual que sea de día y de noche a la final el dolor es tan punzante que
me arrastra hasta lo oscuro de profundos abismos de desaliento y desasociego. Llega la noche y espero frente a esta
pantalla que mis ojos se cierren del agotamiento pues solo así logro alivianar un poco esta dura carga. cansarme
para dormir nuncá pensé llegar a este punto.